viernes, 10 de diciembre de 2010

TARP SURFING

Sinceramente, me ha gustado mucho...

Hasta luego.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

MÁS TABLAS QUE ME ENSEÑÓ MI AMIGO GEÑO

Pues este señor, mi amigo Geño, me llamó hace algunos días para enseñarme una tabla que le habían prestado...
La tabla en cuestión era ésta de abajo. Su dueño, Miguel (Orca Surf Shop) se la prestó por algunos días. Yo me quedé flipado cuando la vi. Pienso que esa tabla debe tener 40 años, más o menos...
Y aún sigue ahí...

La serigrafía es una preciosidad...
Unos bordes o cantos que te llenan la mano...

Bueno, una preciosidad y muy bien cuidada y restaurada.
Luego, me bajó a la calle otra tabla...
Sin palabras...


Ay, si las trinco...

sábado, 4 de diciembre de 2010

INSIDE SURFBOARDS

En un lugar extraño donde te puedes encontrar debajo de esto...
O cerca de esto...
Y esto...
Bajo un montón de mierda vi asomar algo...
Apartando basura conseguí sacarla...
Después de limpiarla, esto es lo que había.




Yo calculo que esta tabla será de los años 1982-3. Puede tener perfectamente 27 años. La verdad no sé qué hacer con ella ya que está demasiado estropeada. Qué lástima. Tengo pensado mandarla a restaurar (no arreglar) y hacerle una quilla para ella pero, ¿valdrá la pena?
Ya hice lo mismo con otra tabla hace tiempo (Alcorde) y quedó muy bien. Tampoco sé dónde se fabricaban estas tablas...
¿Y tú?
Por cierto, el lugar donde la encontré es en Cardones (Gran Canaria). ¿Quién la tiraría a la basura?

miércoles, 3 de noviembre de 2010

SÁBADO PASADO (30 DE OCTUBRE), EL PUERTILLO

En la madrugada del viernes pasado al sábado no podía dormir. A las 6 de la mañana ya no pude más y me levanté. Desayuno como siempre, más rápido de lo normal, para ir al agua amaneciendo. No tenía ni idea de cómo estaría el mar. Me dió igual. Además, viviendo ahora en Santa Brígida, "lejos" de la costa, es un poco arriesgado.
Llegué al Puertillo a las 7 de la mañana y aún no se distinguía bien cómo estaba el mar debido a la oscuridad. También me dió igual. Dejé al perro y al agua...
Con la claridad empecé a distinguir olas perfectas pequeñas para mí solo. Dos horas sin nadie. A los que se lo conté, no me creyeron. También me dió igual.
Al terminar y con la marea "casi seca", a las 10:30 de la mañana, hice estas fotos. Aún no había nadie. Qué raro...





Ah, coño... Éstos señores entraron más tarde...
Y algo cogieron...

Al mediodía, me fui a Quintanilla. Mucho surfistas y algunos amigos...
Me quedo con la sesión de la mañana.
Aquí, las fotos.

viernes, 29 de octubre de 2010

AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS

No recuerdo cuándo fue la 1ª vez que me fijé en este deporte o me llamó la atención. Sí tuve la suerte de vivir junto al mar y puede que por ese motivo todo vino solo y rodado. Ya se sabe, casualidades de la vida…
Lo que sí recuerdo perfectamente, allá por 1982-3, fué ver a mis dos amigos de aquella época y vecinos por aquel entonces en El Puertillo (Bañaderos), Joaquín y Jesús Alberto (Chú), que aparte de hermanos, fueron los primeros que yo vi con “tablas”. Las llamábamos “tablas” porque eran de madera y no medían más de 1 metro. Así de simple. Toda persona de mi edad o más (41) y que haya estado toda la vida vinculado a este deporte, las conoce bien: Madera o chapa marina, recortadas a serrucho y dobladas con agua y un bloque de “a 20” encima para que tuvieran un poco de curva. Unas aletas de submarinista y nada más. Recuerdo mi estómago en carne viva debido al roce de los bordes al apoyarla tanto para remar como para coger las olas.
Habían algunos amigos más en El Puertillo (Carlos Laureano y Rafa, D.E.P ambos) que con esas simples tablas que no flotaban, hacían 360º o eran capaces de ir de rodillas. Era increíble.
Recuerdo ir por las carpinterías del pueblo preguntando qué es lo que iban a tirar para aprovecharlas nosotros. A veces, íbamos de noche a cogerlas “prestadas”…
Lo más, era ir a los vertederos a buscar neveras viejas para sacarles el corcho blanco y coger olas con ellos con el consiguiente raspado de piel en pecho y estómago. Lástima que partieran a menudo. La ventaja era que cuando partían, tenías dos en vez de uno.
Cierto día de 1983-4, vi en una tienda de deportes en la ciudad de Arucas algo que me impresionó. Un bodyboard. Aún, las tablas de surf de aquella época eran inalcanzables para mí. Aquel “bugui” no era como lo que conocemos hoy. Nisiquiera era un “Suntalón” (los surfistas de mi edad saben de lo que hablo). Aquello era algo con forma de bodyboard pero se doblaba como un chicle y sin ningún tipo de rigidez pero era lo más. Recuerdo a los amigos haciendo cola en la playa para cogerlo y las peleas porque cuando yo los llamaba para que salieran del agua para cogerlo yo, no lo hacían y me dejaban esperando en la orilla. Al día siguiente, lo mismo… Veranos interminables...
Se me ponían los pelos de punta cuando mi madre se enteraba de que había ido a coger olas a San Andrés (Los Enanos). Íbamos caminando hasta 4 veces al día. Cuando llegaba por las tardes a mi casa, las tortas volaban sobre mí.
Recuerdo que años más tarde (1986), aquel “bugui” apareció no sé en dónde y, en el garaje de mi amigo Javi “el Capitán” lo enfibramos por debajo y le pusimos una quilla enorme. Fue algo chapuza pero en el agua iba de muerte... Te cortaba la piel y los dedos y no se doblaba como un chicle, pero cómo giraba y corría!…
Mi primera tabla de surf la tuve en 1984, pero siempre antes me dejaban algunas prestadas en aquella época: Carlos Pacheco, Eduardo “el moreno”, Eduardo “el Pepa”, Uli, Eduardo “Juanillo”, José Luis y Manuel Mirabal, José Luis “el Piripiri”, Ricardo, Uli, Falillo, Francis “el peque”, …
Recuerdo que para mí, tanto Uli como Eduardo “el moreno” eran como Jerry López o algo así… Guayotas, McCoy, Alcordes, Tamarán, Confital Bay,…
Recuerdo un día de 1984 en la Avenida de El Puertillo, viéndoles a ellos en el agua, llegó Fernando “el Guaela” (gran amigo de Uli) y otro surfista más en un Peugeot antiguo color gris oscuro impecable y con las tablas amarradas en el techo. Yo estaba alucinando.
Las tablas que vi aquel día (yo sólo tenía 14 años), se me han quedado grabadas en la mente hasta hoy. Perfectas e inalcanzables…
Como dije, la 1ª tabla que tuve fue en 1984 y la historia es curiosa. Recuerdo que yo en esa época, también era ciclista. Iba a cualquier parte en bicicleta desde Bañaderos. Iba a las Palmas, Moya, Teror, Arucas, Gáldar,… Me recorrí media isla y mis pantalones de ciclista eran un chándal rojo cortado a tijeras por las rodillas que yo mismo hice. Con mi bicicleta de carreras “El Leonés” fui bastantes veces a la CICER a ver el surf y a preguntar quién vendía una tabla de surf barata. Dios, nadie bajaba de 35.000 pesetas (210 euros)… Al final, di con ella. Por 4.000 pesetas (24 euros) me ofrecieron una tabla de “windsurf” convertida en tabla de surf, toda sellada “a lo bruto” con fibra de vidrio. Para mí era perfecta. Mitad plástico, mitad fibra de vidrio. Aprendí con ella y el resto del pueblo de Bañaderos también. Todos se reían de mí y de mi tabla. La llamaban “el buque”. Cómo pesaba. Cuando fui a buscarla con las 4.000 pesetas que me dio mi padre, me acompañaron mis amigos Fran “el cebolla” y Miguel Ángel “el de Mimi”. Fuimos a buscarla a Las Palmas en bicicletas de carreras y la trajimos a Bañaderos en bicicleta también. Ida y vuelta. 22 Km. 11 de ellos turnándonos para traerla. Recuerdo las palabras de mi padre cuando vió aquella tabla en el cuarto de la azotea: “Ñós, esa sí está buena”… Pesaba una tonelada… Más tarde, tuvo varios dueños, sobre todo “You” el del Cardonal, que la pintó de negro y la decoró con naves de “La Guerra de Las Galaxias en color azul”. Todo pintado a brocha encima de la fibra y del plástico.
Después de esta tabla, en Enero de 1986, me regalaron la mejor tabla que tuve nunca. Un “Gordon & Smith” de 2 quillas de 2ª mano que mis padres me compraron en la tienda Burbujita de la calle Uruguay.
Fue una época alucinante en la que conocí a Julio León y Geño Viera , escapándonos del Instituto muy a menudo para ir a surfear. Fue la época de las tablas Sabor Azul y Roca Bruja, junto con Ramón “el Perro” Armando “el Moñigo”, Juan Esteban “Petete”, José Alberto “el Zeta”, “Willy “el Fuerte”, Gilberto, Joché y Angelito, Narciso, Javi “el Capitán”, Marcos “el Lepra”, Maikel, Juan Falcón, Adolfito, Magín, Víctor “el Carrucha”,…
Parece ser que aquella Gordon & Smith aún hoy existe en algún garaje. He estado mucho tiempo buscándola, pero nada… Y así, hasta hoy…
De lo que sí me arrepiento, es de haber vendido todas aquellas tablas de surf que tuve, pero fué necesario para comprar otras, con los consiguientes enfados de mis padres. Hoy serían verdaderos tesoros.
Y ustedes se preguntarán, ¿a qué vienen todas estas tonterías? No sé por qué se me ocurrió escribir todo esto. Puede que lo hiciera al ver las fotos que les muestro a continuación y me puse a recordar. Seguro que cada uno de ustedes tienen historias similares de aquellos años.
No sé si yo nací muy pronto o muy tarde. En 1970, ya habían surfistas aquí en Gran Canaria. Me imagino las playas que ellos vieron, olas que surfearon y con materiales y tablas casi imposibles de conseguir en la isla en aquellos años, no como hoy…
Recuerdo en cierta ocasión, uno de ellos me dijo que “antiguamente”, para ir a Boquines, había que saltar fincas de plataneras. Otro, me dijo que para entrar a coger las olas de Arguineguín, había que cruzar el antiguo cañaveral que allí había… Cierto o no, lo que sé es que gracias a ellos, somos lo que somos. Cada vez que veo estas fotos, en una época en la que yo no sabía que existía el surf, pienso, ¿por qué no nací antes?

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Fotos: Mi playa de Las Canteras.com

domingo, 24 de octubre de 2010

sábado, 2 de octubre de 2010

HANGS FIVES EN EL PUERTILLO (25 SEP. 2010)

Las fotos las hizo Aarón (el de Chano) el sábado pasado con la cámara de Paulo, que a su vez, me las mandó por correo. Fué un día muy divertido, por lo menos para mí, aunque alguien me dijera que el mar no servía...
Olas largas para Hang-Five...

Detrás de mí hay un señor que parece que surfea también...
Caminada reversa y...






Gracias pollos !